Por fin otro trabajo terminado, y quiero mostrároslo para que me digáis que os parece.
Esta vez, y como forma de reivindicar los juegos de toda la vida, se trata de una niña jugando a la comba.
Con su vestido de corazones y su diadema con su moña turquesa y para que no le falte detalle, personalizada con su nombre bordado a mano.
Espero que os haya gustado, ya me contareis y gracias a su mama por confiar en mi trabajo.
Muchas gracias y que paséis buen fin de semana, nos vemos pronto, no faltéis a la cita.